Benvenuti a tutti!

     Y van cuatro... cuatro viajes por Italia. Roma, Nápoles, Florencia y ahora Palermo. Cada viaje ha sido diferente, de cada lugar hemos ofrecido una mirada distinta, y este va a ser sin duda el más peculiar. Sicilia no es solo diferente al resto de Italia, o incluso al resto de Europa. Sicilia es diferente a todo, y tienes tantas riquezas, tantos contrastes, tanta belleza que ofrecernos, que, o se conoce bien, o no se conoce. Y conocer un lugar no es solo recorrerlo o fotografiarlo, es vivirlo, sentirlo, disfrutarlo. Y en eso, siempre, pero especialmente este año, he puesto todo mi empeño. Y por esa razón he creado este espacio que tiene como objeto preparar el viaje y, sobre todo, preparar nuestros sentidos para recibir todo lo que allí nos está esperando.

      De ahí que la primera entrada no hable del clima, ni ofrezca información práctica, ni horarios, ni recetas, ni consejos. Esta primera entrada es solo una canción, una hermosa canción que propongo que se convierta en nuestro himno. No es siciliana, no habla de Sicilia ... pero desprende algo muy similar a aquello que en nuestros viajes andamos buscando y a aquello con lo que vamos a encontrarnos. Y sobre todo invita a aquello que yo quiero invitaros, a dejarse llevar.

      Me gustaría que la escucháramos,  me encantaría que la aprendiéramos y me haría muy feliz que en esa bella tierra que nos aguarda, todos juntos la cantáramos. Viajará conmigo, y si queréis, con todos vosotros.

     La letra y la traducción os la pondré en la siguiente entrada. De momento escuchad la música, disfrutad de la gran voz de este italiano del sur, de la luz, del paisaje y del curioso baile, inspirado en una antigua danza siciliana que imita el movimiento de las marionetas. Adelanto solo unas palabras:

    Siéntate aquí, déjate llevar, deja que el sol entre en ti y respira todo el aire que puedas, esos   aromas que tú también sientes esparcirse a nuestro alrededor. Mira más allá, esa nube que se va, vuela ya dentro de la eternidad